ESQUIZOANÁLISIS Y CONTEMPORÁNEO

El año 1972 marca el inicio de la historia del esquizoanálisis y la publicación de obras surgidas de la colaboración entre el filósofo Gilles Deleuze y el psicoanalista militante Félix Guattari. Este último publicó entonces su primer libro, «Psicoanálisis y Transversalidad. Ensayos sobre Análisis Institucional», por recomendación de este último, basándose en su edición y acompañado de su prólogo. Apenas unos meses después publicaron su primera obra conjunta: «El Anti-Edipo: Capitalismo y Esquizofrenia». Esta será la primera de cuatro obras escritas a cuatro manos.

Como en el caso de la historia del psicoanálisis, la teoría y la práctica que en esas obras se abren, se esbozan y se construyen, produciendo un enorme impacto en los más diversos campos del conocimiento: teoría política, teoría económica, filosofía, antropología, debates psicoanalíticos y sistémicos, instituciones de salud, lucha contra el asilo, estudios de género, entre otros. Por lo tanto, es posible percibir cierta resistencia en la recepción y/o comprensión de la propuesta esquizoanalítica. Este fenómeno generalmente se presenta de dos maneras:

Aunque el esquizoanálisis tiene al psicoanálisis como una de sus principales referencias, también plantea un marco epistemológico y ontológico distinto del psicoanálisis. Con demasiada frecuencia, este punto de referencia es un pozo inexplorado. En segundo lugar, y curiosamente, los debates que Deleuze y Guattari abrieron en sus numerosas críticas al psicoanálisis de Freud, Lacan y los aledanos han sido impulsados por numerosos psicoanalistas; se preguntarán pronto. Paralelamente, muchos filósofos, artistas y activistas (incluidos los deleuzeanos) también se niegan a atender las sutiles cuestiones que la micropolítica, el deseo y la ética-estética deleuzo-guattariana tienen en sus atractivos.

Ante este panorama, el objetivo del curso es superar estos dos impasses. Para concluir, deseamos presentar en detalle el marco teórico-filosófico en el que se describe y fundamenta el esquizoanálisis. Por otro lado, pretendemos mostrar que las prácticas y críticas esquizoanalíticas no excluyen, en bloque, todo lo que sería el diálogo y el contrapunto ético-político, y se sitúan con las distintas corrientes del psicoanálisis actuales, con las filosofías actuales (nuevos materialismos y realismos), con las distintas praxis artísticas y militantes que conforman esta contemporaneidad que vivimos, etc. El esquizoanálisis no es una bandera que unifique de una vez por todas, para todos y en todas partes, a quien la suscriba. No es un hito cerrado, sino más bien, un arco, un campo de problemas abiertos y en desarrollo.

En su rol, cada tema y cada docente han sido cuidadosamente ubicados para contar con investigadores experimentados en cada una de las áreas y problemáticas que viene investigando activa y vigorosamente desde hace años.